10.06.2012

En verso libre sabe mejor

Como un susurro,
como un beso al viento,
como una pluma sobre los párpados,
sus labios.

Un amor en etéreo, en silencio.
Sístole sobre diástole confusas,
se pierden entre el desenfreno de la saliva y la prisa.
                                                                                                       Y no las culpo.
Yemas que no saben si van o vienen,
si son mías o suyas.
Si palpitan o respiran.

Tardes o mañanas
tal vez fuesen madrugadas.
De aliento compartido, de individuales aniquilados, de expectativas de humo
y risas al fondo.

Se nos olvidó crecer, madurar, racionalizar, comer, beber, fumar,
leer y escribir.
Todo lo que se saliese del perímetro del otro,
no era
(ni es)
mínimamente relevante.

Y ahora nos miramos, consumidos por la culpa, preguntándonos si fue lo correcto.
Se nos olvidaron las palabras junto a la ropa del primer día,
no sabemos nada
que no sea imprescindible.

Tú y yo,
yo y tú.

El resto no importa,
es todo pura fachada, mierda embotellada.
Pobres infelices.

No hay comentarios:

Publicar un comentario