3.04.2012

Have you ever seen the rain?

Que debía desaparecer era tangible y esperable.
Pacientemente, sentada sobre aquel mugriento suelo cubierto de fotografías en sepia, desgranaba los minutos y segundos a la espera del fracaso que me llevase al principio de la historia. Como siempre.
Hacía tiempo que no se oía a los vecinos rugiendo sobre nuestro "espantoso" estilo de vida, desde los altavoces ya no llegaba la voz de Johnny Cash haciendo que todo pareciese una escena de filme antiguo y el café...-mierda- había desaparecido.
Así que allí esperaba, sabía que era inevitable y no tenía miedo, no pensaba luchar. Esta vez no.

De soslayo comprobé que la camisa seguía en su sitio, dejando que su olor se extendiese por la sala y que los buenos momentos llenasen los recovecos que aún no se habían quemado. Por un segundo, al imaginar su risa, se hizo la luz y sonreí: un instante precioso plagado de apestosa felicidad.

Enseguida regresé a la cruda realidad y, al oír sus pisadas sobre nuestros recuerdos, creí que había llegado el momento. Hasta llegué a emocionarme. Pero él, maldito insensible, se sentó a mi lado y dejó una nueva taza de café donde antes había sido solicitada su compañera, sustituyó a Cash por Dylan y se puso la puta camisa. Luego se sentó con calma a mi lado y apartándome el pelo de la cara me dijo:

-¿Todavía sigues esperando que me vaya y te deje sola?

2 comentarios:

  1. me encanta! desde el título (una de mis canciones favoritas) el mensaje, tus fragmentos me tienen enganchada, algunos los he leído hasta cinco veces, pero que me dedique la primera implicación personal ya ha llegado ha a hacer que llore a lágrima viva, no olvides lo que te voy a decir: seré la primera que compre tu primer libro!. TE QUIERO!

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  2. nunca habia leido nada tuyo, pero nunca es tarde..........me encanta
    tienes una nueva seguidora.
    besos carmen

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