12.24.2011

Nada,nunca,nadie.Y se hizo de día

"
Te echo de menos, en cada golpe de personalidad.
Momentos en los que no sé si eres tú o soy yo, (son tantas coincidencias que cuesta pensar que lo hagamos sin querer).
Sentir una especie de dependencia, probablemente inútil e infundada en idealismos irreales.

Pero me gusta pensar que todo es dinstinto.
Un día estás aquí, pero mañana nos reunimos en un ático mal iluminado, cuando nadie mira, para calmar la sed y curar la distancia. Dos días después ya no estás y la razón gana al corazón, convencida de que fuiste un capricho del destino. Sonrisas de humo, pensamientos envenenados.Frío.
Y luego una vaga esperanza, un recuerdo oscilante que me muerde las mejillas.

Al final queda el olvido, que nos mira a los ojos, pero preferímos mirar su reflejo en un cristal a enfrentarnos a él directamente, porque así es más fácil (volver al principio y equivocarnos de nuevo).

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